Si bien se quedó con el sabor amargo de que Racing no llegara con chances a la definición de la Liga Profesional que protagonizarán este domingo Vélez, Talleres y Huracán, Gustavo Costas sigue sonriendo. El club al que ama, luego de siete años y once partidos, logró vencer a River. En el Cilindro de Avellaneda, el gol de Maximiliano Salas selló el 1-0 definitivo para cerrar un año redondo. En diálogo con los periodistas, el director técnico nuevamente prefirió no condicionar lo que ocurra en la elección de autoridades de este domingo por el riesgo de caer alguna palabra de más, aunque trató su incierto futuro en el cargo. combinando seriedad y bromas.